Repujado; técnicas básicas

repujado

Dentro del mundo de las artesanías hay todos los días una nueva técnica para aprender con nuevos materiales que pueden embellecer tu casa. Atrás quedaron las ideas de que sólo se podía pintar o trabajar con arcilla. Hoy por hoy, existen un montón de materiales que además de ser muy maleables y fáciles de trabajar tienen acabados muy buenos, que hacen que tu decoración parezca aún mejor.

Una de las opciones que se encuentra en este tipo de artesanías es la del trabajo con materiales más sencillos, que luego pueden pasar como otros. El caso del repujado es uno de los más representativos. Es que se trabaja sobre una base de papel aluminio, de diferentes grosores, y una vez que se le ha dado el relieve que se esperaba, esa lámina puede pasar como moldura en muchas superficies, de acuerdo a la pintura y a la ubicación que le demos.

Se trata de una técnica relativamente sencilla.  Lo primero que tienes que hacer es comprar las láminas que vienen especialmente para este tipo de trabajos, y que se compran en las librerías artísticas.  La más usada de estas láminas es la número 002, que es la que será más sencilla para comenzar, pero luego puedes cambiar a la que quieras.

Una vez que tienes la lámina tienes que transferirle un diseño, que en lo posible es mejor que lo hayas hecho antes en otro papel y que lo traslades con un carbónico.

La técnica pura del repujado comenzará cuando del lado del revés de la lámina de aluminio puedas darle relieve con el repujador. Primero  puedes comenzar con los bordes y a medida que vas avanzando en la idea de los diseños, en las luces y las sobras o en tus habilidades puedes ir modificando y agregando más zonas para repujar.

La clave estará, para este paso fundamental que debajo de la lámina que tienes para repujar tengas una tela, o una goma espuma, o un material liviano y poroso, porque sobre una superficie dura como una mesa o una madera, no obtendrás resultados.

Recuerda que el aluminio no tiene derecho ni revés por lo tanto tú decides desde dónde quieres comenzar a trabajar. Y que antes de pasarle el diseño correspondiente tienes que alisarlo por las dudas con un rodillo para eliminarle las imperfecciones.

Si eres principiante es mejor que una vez pasado el diseño a repujar, y antes de comenzar a hacerlo, puedas pasarle, aún con una gasa o algodón, un poco de cera o de vaselina, para que tus herramientas corran por la lámina haciendo el efecto solicitado y no vayan a romperla.

Una vez terminado el repujado del diseño puedes recortarlo de la lámina y pasarlo a otra superficie o usarlo con la lámina completa.  Sólo tienes que animarte y empezar con a técnica de repujado.